Si tuviera que resumir Final Fantasy XVI en una sola palabra, esta sería “Espectacular”. Los cinematics, el sistema de combate, el estilo artístico, las gráficas, todo en este juego es grandioso y realmente sorprendente. Pero hasta las obras maestras tienen sus defectos y en este caso hay muchos de estos aspectos que hay que detallar. En esta reseña hablaré de las virtudes y deficiencias de la más reciente adición a la legendaria saga de Final Fantasy tras más de 130 horas de juego.
Desde 1987 Final Fantasy se ha posicionado como una serie llena de historias increíbles con personajes interesantes y gameplay interesante y estratégico y esta no es la excepción, pues con Final Fantasy XVI Square Enix regresó a las raíces de la franquicia de alta fantasía y dejó del lado la ciencia ficción y el Steam Punk que habían sido los motivos de sus más recientes entregas. Aquí tomas el papel de Clive Rosfield el primogénito del Archiduque de Rosaria una de las naciones más importantes de Valisthea, hogar de los cristales madre que dan vida al mundo. Y ya, eso es lo más que diré de la trama del juego, pues en esta reseña intentaré dejar fuera Spoilers tanto de historia como de gameplay por lo que usaré únicamente capturas de las primeras horas y no detallaré nada de lo que pasa en este título ni de las increíbles peleas que ofrece por más trabajo que me cueste no mostrárselas, pues descubrirlo por uno mismo es una de las partes más disfrutables de este Final Fantasy.
Lo que sí diré de la historia es que es uno de los aspectos más fuertes de esta decimosexta entrega, es interesante, llena de giros, política, intriga y está muy bien contada mediante cinematics que sin temor a equivocarme son de los mejores que la industria tiene que ofrecer. En verdad en muchas ocasiones me encontré con la boca abierta ante la magnitud de estas escenas y su transición perfecta hacia momentos de gameplay. Varias veces durante mi experiencia me dije “Wow, eso está épico, worale se puso más épico, dios qué épico Aaaa no puedo con tanta epicidad!!” Sobre todo como Fan de casi toda mi vida de la saga, viendo referencias a otras entregas por todos lados y Espers que me han acompañado durante décadas. Si también eres Fan de Final Fantasy entenderás perfectamente a lo que me refiero cuando experimentes estas batallas que en serio te dejarán con la piel chinita. Peeeero por más increíble que estas sean tienen un pequeño defecto que me sacaba un poco de la experiencia, si, estoy hablando de los espantosos Quick Time Events. De pronto estás metidísimo en una batalla ultra impresionante para que te interrumpa un prompt de que aprietes cuadrado y así resolver partes de la batalla que hubieran sido más inmersivas si hubieras participado de una manera más activa. En realidad es un problema menor, pero si afectó un poco mi experiencia y en una de las partes que más disfruté del juego pues no puedo recalcar lo suficiente lo épicas que se ponen estas batallas, sin duda de lo mejor que este título tiene que ofrecer. Aunque a pesar de lo mucho que disfruté la historia hay una parte muy importante de la trama que se siente algo abrupta, no ahondaré en ello, pero si tenía que decirlo.
Ah, por cierto todo el juego está disponible totalmente en Español Latino y el doblaje es muy bueno.
Todo lo anterior está acompañado por unas de las gráficas más impresionantes que se han visto hasta hoy. Las texturas son impecables y muy bien cuidadas, la iluminación y las sombras de todo en el mundo son extremadamente detalladas y podrás ver la diferencia de brillo entre tela y metal, o cuero y madera con gran claridad. Ah, y por supuesto, las mejores uvas de la infustria! La ambientación en sí también ofrece una enorme calidad gráfica y podrás ver diferente sombreado entre el abundante follaje de un bosque así como en una mazmorra poco iluminada. En varias ocasiones me encontré deteniendo mi camino para absorber las gráficas del juego y diciéndome a mí mismo “Worale, eso sí se ve Next Gen”. Pero como ya comenté no todo es perfecto en este título y aunque en escenas de gran importancia las gráficas y las animaciones son increíbles no es así en escenas secundarias donde hablas con NPCs que no son esenciales en la historia pues en ellos verás que sus movimientos son acartonados, sus expresiones faciales casi nulas y su lip synch en ocasiones fatal. La excelencia de las cinemáticas hace que este contraste sea mucho más notorio y aunque se entiende que es imposible ponerle el mismo nivel de detalle a un juego tan grande, fue una de las cosas que me saltó de este título.
A pesar de esto debo felicitar y agradecer a Square por entregarnos un juego libre de bugs desde su primer día, en verdad nunca sufri de absolutamente nada técnico que arruinara mi experiencia, una bocanada de aire fresco en un panorama en el que ya se ha normalizado que la primera generación de compradores sean un tipo de beta testers para juegos que fueron lanzados antes de que estuvieran listos.
Como ya es costumbre el juego tiene 2 opciones de calidad, una enfocada en gráficas y otra en performance. Como su nombre lo indica la opción gráfica se enfoca en una mayor resolución y en gráficas más claras y nítidas pero con una tasa de cuadros menor, mientras que el modo performance reduce la resolución pero ofrece hasta 60 cuadros por segundo. En lo personal siempre prefiero más FPS, pues el juego se siente más fluido, lo cual es impecable en las batallas del título que corren de forma perfecta en modo performance y se sienten ágiles y muy suaves, no así en el mundo en general que rara vez alcanza los 60 cuadros y tiene bajones muy importantes, sobre todo en pueblos y lugares con gran exigencia gráfica lo cual en lo personal no me molestó tanto pues si prefiero la fluidez, pero si tuviera que hacer una recomendación general lo haría por la opción gráfica pues ofrece una experiencia más estable y con un aspecto visual de más alta calidad. Lo bueno es que puedes tomar tu propia decisión de forma muy sencilla y en cualquier momento desde el menú del juego.
Uno de los pilares fundamentales de cualquier Final Fantasy siempre ha sido la música pues en casi todas sus entregas ha sido realmente increíble y no sólo se ha convertido en un ícono de la franquicia sino de la industria misma y este caso no es la excepción pues acompaña perfectamente la acción frenética de los combates y se suma con precisión a todos los momentos del juego. Tal vez en este título la música no sea tan emblemática como la era dorada de mi dios y salvador Nobuo Uematsu, pero pues igualar su genialidad es prácticamente imposible. Aún así la orquestación es contundente con personalidad propia y una obra digna de disfrutar individualmente sin necesidad del resto del juego.
En cuanto al sistema de batalla este es otro de los aspectos estelares del juego, pues es muy ágil, fluido, lleno de acción, con animaciones perfectas que se unen unas a otras sin esfuerzo y llena de poderes interesantes que tendrás que alternar durante la pelea de una forma sencilla y en general muy, muy entretenida. De hecho me recordó mucho a Devil May Cry. Sin duda el sistema de combate es otra de las cosas que más disfruté de este título pues es realmente espectacular y muy llamativo, lleno de partículas, luces y magia que te mantendrán queriendo más! Esto es en especial aparente en las peleas con jefes en las que estarás haciendo estrategias en el momento para poder bajarles la mayor cantidad de barra de resistencia y de vida mientras esquivas sus golpes y contraatacas de forma contundente lo cual va creciendo conforme avanzas en el juego y vas obteniendo más poderes y habilidades que te harán sentirte invencible. E invencible te sentirás en la peleas con enemigos menores, lo que precisamente me lleva a uno de los defectos del título que más me molestó, un defecto tan grande que en verdad afectó mi experiencia general con el juego y me robó mucho de la emoción que el título tiene que ofrecer. Estoy hablando del nivel de dificultad. Como ya lo mencioné las peleas con jefes son espectaculares y muy llamativas, pero raramente son retadoras o requieren de memorización o algún tipo de estrategía para resolverlas lo cual es extremadamente aparente en peleas contra enemigos menores en las que en serio puedes limitarte a presionar cuadrado mientras te comes un pedazo de Pizza o scrolleas tu celular. Tanto así que chequé varias veces si estaba en modo de acción o de historia en el menú o si tenía algún anillo puesto que me estuviera solucionando todo pues en verdad me costaba trabajo aceptar que las batallas fueran taaaan fáciles. Incluso llegué al grado de ponerme una regla artificial de no usar pociones durante las batallas para incrementar el reto, pero ni aún así logré sentir la más mínima dificultad.
Ya sé que me he hecho algo de fama de disfrutar títulos cuya dificultad llega al grado de masoquismo, pero también puedo apreciar títulos que no son tan castigadores pero en Final Fantasy los enemigos menores nunca te atacan, se quedan parados con una bolsa de palomitas viendo la batalla y cuando les pegas los staggereas siempre y se la pasan tirados en el piso esperando el siguiente golpe ¿y a los que no les estás pegando? No te preocupes, tus compañeros de batalla se encargarán de ellos y no tienes nada de qué ocuparte… nunca. En un punto decidí ya saltarme toooodas las peleas menores y enfocarme en los bosses, que pues tampoco me ofrecieron mucho reto pero al menos eran mucho más interesantes y mucho más ofensivos. Ya una vez que acabé el juego y me fui al NG plus sentí el juego mucho más difícil y aún así no tanto pues lo terminé en esta nueva dificultad sin mucho problema pero con mucho más reto y adrenalina, una opción que me hubiera gustado tener de entrada y no después de haber exprimido toda la historia. No les costaba nada… En ocasiones sentí el gameplay como un simple pretexto para avanzar en la historia… y no fue sino hasta NG+ que en verdad le saqué jugo a todo el sistema de combate. Una lástima que el verdadero reto esté bloqueado hasta después de terminar el título.
Y pues al parecer ya entramos en la sección de defectos del juego.
Todas estas batallas se llevan a cabo en un mundo extenso, detallado y lleno de enemigos, pero que es extremadamente lineal. Pronto te darás cuenta que el enorme mapa está limitado a pasillos que recorrerás una vez y que fuera de las misiones secundarias no tendrás interés en visitar de nuevo. También encontrarás partes que se extienden a grandes territorios, pero son planicies que no incitan para nada a la exploración, pues no tienen mucho que ofrecer, no hay calabozos secretos ni absolutamente nada misterioso.
Entiendo perfectamente la naturaleza del mundo semi abierto de este Final Fantasy, pero nos guste o no ya vivimos en un mundo post Elden Ring y post Zelda: Tears of the Kingdom y uno llega a esperar algo de exploración en el mapa, algo de misterio o de secretos por descubrir y este título no ofrecer nada de eso. Tal vez un cofre que te da 30 pedazos de algo que no utilizarás absolutamente nunca, porque el crafting es inexistente en Final Fantasy, de hecho pronto me di cuenta que TODO en el juego está ligado al avance del juego. Que absolutamente todo es lineal y scripteado para ofrecer la experiencia exacta que los desarrolladores diseñaron para ti. No podrás seguir tu camino o descubrir algo por tu cuenta si no es parte del diseño angosto que los creadores querían y en más de 90 horas de juego nunca sentí que encontré algo que no tuviera que descubrir por diseño. Esto no quiere decir que el juego sea malo, aburrido o esté roto simplemente es una experiencia lineal que avanza sin mayor sorpresa que no esté ligada directamente a la trama principal. De hecho nunca entendí para qué me daban materiales o gil si nunca lo utilicé fuera de comprar pociones o cosas menores.
Lo que me lleva a las misiones secundarias que a veces son interesantes, pero muchas veces son literalmente de Corre ve y dile en las que estarás de mandadero sólo para obtener puntos de reconocimiento que te ayudarán a desbloquear mejor equipo. Aunque debo decir que algunas si tienen trasfondo y te involucrarán más en el extenso lore del juego o te ofrecen equipo opcional que mejora mucho tu experiencia general pues hay varios NPS con mucha personalidad que generan empatía real y cuyo arco narrativo tiene cierta profundidad y despierta interés. Pero la mayoría… meh.
Final Fantasy XVI es un título espectacular que te ofrecerá momentos inolvidables llenos de personajes icónicos que dan vida a una historia interesante, compleja y con villanos cuya personalidad me fascinó e incluso me hizo realmente odiarlos. La calidad gráfica es impresionante y el sistema de combate, cuando estás luchando contra jefes o en NG Plus, es intenso, fluido, ágil, lleno de acción y muy emocionante. A pesar de que el juego tiene sus defectos como la falta de reto, la nula implementación de magia y de ataques y debilidades elementales, la poca interacción grupal de un equipo y la escasa exploración, en general es una experiencia épica que si eres fan de Final Fantasy no te puedes perder! Y si no lo eres, tal vez este juego sea tu entrada a una de las sagas más emblemáticas del medio.
Ahora, como siempre en estas reseñas, ¿vale lo que cuesta? Mmm Depende mucho de lo que estés buscando. Si quieres una experiencia realmente épica, muy bien pulida con una historia cautivadora, gráficas impresionantes, personajes interesantes y un modo de combate que realmente brilla en sus batallas principales, si, sin duda vale los 70 dólares que cuesta. Pues en verdad es una experiencia tan AAA como es posible, te ofrecerá horas de diversión y de los mejores cinematics que la industria tiene que ofrecer. Pero si quieres algo que involucre exploración, un sistema de batalla estratégico, complejo y retador, no te diría que no lo compres, sino que te recomendaría que esperaras a que bajara de precio, pues en verdad cuando el juego es épico es disfrutable para quien sea y aparte el combate es lo suficientemente interesante en peleas contra jefes como para querer más y podrás disfrutarlo a profundidad en el NG Plus. En general creo que cualquiera que disfrute de los videojuegos encontrará algo de valor en Final Fantasy XVI y estoy seguro de que más de una vez se encontrará en incredulidad ante lo que está viendo, pues debatiblemente estamos ante el mejor Final Fantasy de la línea principal que se ha hecho en más de 20 años! Aunque en lo personal amé el 15, pero ese es tema para otro video.
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